Los resultados de este estudio PANIC (Physical Activity and Nutrition in Children Study), realizado por la Universidad de Finlandia Oriental y presentados en el «Scandinavian Journal of Medicine and Sports» indican que unos niveles bajos de actividad física, un peor estado físico y unas elevadas concentraciones de grasa corporal pueden provocar la rigidez de las paredes arteriales y la reducción de la dilatación arterial en niños de tan corta edad como de 6 a 8 años.