Los expertos lo recuerdan con frecuencia: una alimentación saludable, junto al ejercicio físico diario, es la mejor herramienta con la que contamos para proteger nuestro corazón. Y la dieta mediterránea, rica en verduras, frutas, aceite de oliva virgen extra, pescado, cereales integrales y legumbres, es la base de esa alimentación. Pero, ¿cómo cocinar esos alimentos para obtener los máximos beneficios para la salud cardiovascular?